La comunidad de celiacos en Madrid va aumentando cada vez más. Al punto en el cual el mercado interno de productos alternativos, que aún se trata de pequeños productores artesanales, ya no abastece los requerimientos de este grupo de personas. Por este motivo, algunas industrias alternativas al gluten provenientes de países extranjeros han tenido éxito en España durante los últimos meses.
Una de las industrias con más presencia y una mayor gama de productos es, por ejemplo, Bio XXI. Ellos suelen enviar fideos de quinua, galletas de avena y todo tipo de productos libres de gluten. Sin embargo, gran parte de estas empresas importadoras no cuentan con oficinas en Madrid y sólo optan por tener algunos representantes que recepcionan su producto y realizan el reparto.
Las grandes cantidades de productos, con el tiempo, fueron un tanto difíciles de manejar. Debido al peso y a la fragilidad de estos productos alimenticios. Pero gracias al servicio de alquiler de carretillas Madrid el traslado de estos productos se facilitó muchísimo.
Ante dificultades como esta, de a poco se van formulando ciertas estrategias de comercialización por parte del Gobierno Municipal de Madrid. Por ejemplo, lo más urgente para las autoridades es controlar la procedencia de las importaciones de productos sin gluten y que sean de buena calidad, además que deben contar con los permisos sanitarios correspondientes a sus países de origen.
Posteriormente a ello, se tomarán todas las previsiones de manejo eficiente de estos productos. Por ejemplo, se prevé la habilitación de bodegas más grandes para el depósito de estos productos y la compra de estantería, seguros y carretillas elevadoras.
También contarán con inspectores encargados que verifiquen el reparto de estos comestibles a todos los centros de abasto que así lo requieran. Los mismos deben velar por la aplicación de precios justos en la comercialización de productos sin gluten, ya que en los últimos meses han surgido algunas quejas sobre precios demasiado elevados en los productos libres de gluten.
Por su parte, algunos empresarios locales creen que no se deben tomar tantas molestias por dar comodidad a estas importaciones y que más bien se deberían emplear esos recursos y energías en la implementación de la industria libre de gluten en Madrid. Lo cual beneficiaría a la comunidad mediante la creación de fuentes de empleo estables y rentables. De todas maneras los industriales planean emprender en el campo del mercado sin gluten de forma independiente. Pues ven con buenos ojos el futuro de este negocio, que además vela por cuidar la salud de una parte importante de la comunidad. Misma que hasta hoy había quedado relegada.