Girona es una ciudad que cuenta con un gran atractivo, con muchísimo encanto para sus visitantes, una ciudad que esconde rincones y secretos en los que merece la pena sumergirse. El centro de Girona es sin lugar a dudas la mejor forma de comenzar a conocer estas hermosas tierras del norte, y que mejor que comenzar por dar un paseo en el Pont de Pedra, sin lugar a dudas el puente más relevante de la ciudad que atraviesa el río Onyar.
Una vez atravesado dicho puente comienzan las Ramblas de Girona, donde hay numerosas terrazas, cafeterías y tiendas para pasar una entretenida tarde junto a los seres queridos. Aquellos que decidan caminar plácidamente por debajo de sus arcos no pueden pasar por alto echar un vistazo a sus techos, ya que podrán contemplar un mapa de Paris. En las mismas esquinas de los arcos se pueden contemplar unas pequeñas estatuas que poseen un aspecto fabulístico.
Después de la Rambla de Girona se recomienda seguir el recorrido por la popular Plaça del Raims, considerada la plaza más pequeña de todo el mundo. Toda esta zona del casco antiguo de Girona posee calles con nombres de profesionales y gremios, todas ellas calles peatonales de gran encanto, calles muy coquetas por las que discurren infinidad de personas cada día.
Las escaleras de la iglesia de Sant Martí es otro de los lugares más populares que podrán encontrarse en la ciudad, especialmente cuando se lleva a cabo cada año por el mes de mayo la exposición Temps de Flors, la cual atrae cada año infinidad de visitantes. Si se pone rumbo hacia el Carrer de la Força se entrará directamente en el barrio judío donde aún hoy en día se conservan interesantes edificaciones. En esta misma calle también se localiza la popular Catedral gótica de Girona así como su sorprendente escalinata.
Otra de las visitas que no puede dejarse escapar durante la estancia en tu hotel Girona centro son los Baños Árabes, los cuales cuentan curiosamente con un estilo románico, así como una terraza desde la cual se tienen una magníficas vistas de la Catedral de Girona. El recorrido y las posibilidades que ofrece Girona centro son infinitas, y todo ello siempre acompañado por restaurantes de todo tipo de cocinas, tiendas, bares, y locales de souvenirs en todo momento.